Breve historia
Hace más de 40 años, en 1975 abrió la primera panadería La Esperanza en la Ciudad de México y hoy es una de las pastelerías líderes en México. Una de las principales características de la panadería es ofrecer productos frescos, hechos ese mismo día y mantener sus instalaciones limpias.
El éxito de La Esperanza radica en su organización y estandarización en cada aspecto del negocio:
- Productos: todas sus sucursales utilizan exactamente las mismas materias primas, la misma imagen y procesos garantizando el mismo sabor en todos sus productos.
- Facturación: la implementación de un sistema de facturación le permite tener mayor control y agilidad en las cajas de sus sucursales. Así mismo, su sistema contable es muy eficiente, permitiendo negociar mejores precios con sus proveedores a través de compras centralizadas.
- Capacitación: su personal es indispensable, por lo que la capacitación continua es parte del negocio. La empresa busca darle a su personal las herramientas necesarias para sobresalir y dar un excelente servicio al cliente, desde el saludo hasta el conocimiento total de sus productos.
Sin embargo, a pesar de ser un negocio estructurado, organizado e institucionalizado, La Esperanza no es una franquicia.
La Esperanza no es la panadería y pastelería con mayor cantidad de sucursales, pero sí es la que más factura en México, dice Xavier Juámperez, director general de la empresa en una entrevista.
Aunque La Esperanza no es franquicia, es una historia inspiradora si deseas emprender. Cómo puedes ver, para llegar a ser una de las pastelerías con mayores ventas ha tomado su tiempo, dedicación y constante innovación, tanto, ¡Que hasta querías tener una propia!
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